¡Di no al petróleo ecuatoriano!

Hoy en día, un lugar simboliza la lucha ecologista, la Amazonía.

Con su mayora parte en Brasil, la Amazonía, con una superficie de 5,550,000 km², es sujeta a una permanente y creciente deforestación con consecuencias en la naturaleza y el medio ambiente, considerado como el pulmón del planeta. Pero la gigante selva se extiende también en los países fronterizos, cómo por ejemplo Perú, Bolivia, Colombia y Ecuador.

El artículo de hoy nos lleva a Ecuador y más precisamente al este del país, es decir el Parque Nacional Yasuní. Según un estudio publicado en 2010, el Yasuní es una de las zonas con más biodiversidad del planeta. Conviven aquí miles de especies de plantas y animales con poca extensión en otra parte de la selva. El ejemplo más simbólico de la lucha ecologista en la Amazonía es el jaguar Americano, que vive en el Yasuní y se sitúa, a nivel mundial, en la categoría « casi amenazada ».

La zona amazónica ecuatoriana se destaca por tener un número de yacimientos de petróleo muy elevado. Con una superficie de 9,820 km², se estiman a entre unos 846 y 920 millones los barriles que quedan bajo tierra. Lo que equivale más o menos a 147,000 litros de petróleo.

Cartel de la Iniciativa

En 2007, el gobierno ecuatoriano de Rafael Correa lanzó la Iniciativa Yasuní-ITT, surgida por grupos ecologistas. La Iniciativa consistía en llegar a un acuerdo para que las compañías privadas y públicas no exploten la región y dejen el petróleo bajo tierra. En otras palabras, también protegía a la biodiversidad y especies en peligro de extinción. Para llevar a cabo la Iniciativa, el gobierno ecuatoriano pedía a la comunidad internacional que les paguen un importe equivalente al 50 % del petróleo que quedaba en la zona. En 2011, ya habían recibido unos 100 millones de dólares y la comunidad internacional se comprometió a pagar unos 3,6 mil millones de dólares a Ecuador. Desgraciadamente, y a pese de una ayuda de Alemania de 46 millones de dólares en febrero, el gobierno ecuatoriano ha votado la cancelación de la Iniciativa en octubre 2013 porque no había recibido el dinero esperado. Correa permite ahora la explotación de los yacimientos y sube también los impuestos sobre las empresas, y recaudaría a unos 20 billones de dólares, lo que es mucho más que la explotación del Yasuní.

Jaguar americano

Entonces, para que sigan protegidas las especies animales y vegetales, y también para que se preserven las zonas que protegen a los pueblos aborígenes huaorani, tagaeri y taromenane, ¡firma la petición ya!